Ya desde niño, Marcus Random, conde de Sunrey, decidió que lady Eleanor Jones, hija de la mejor amiga de su madre, sería su esposa. Eleanor siempre fue una dulce niña y muy buena, a la que Marcus hacía rabiar, hasta que un día en el que la hizo llorar desconsoladamente, se produjo el distanciamiento entre las dos familias, pues el padre de Eleanor no pudo tolerarlo.
Pasado el tiempo, y ya siendo unos adultos, Marcus acude al baile de presentación de Eleanor, y por una casualidad del destino, se produce el compromiso entre ellos, algo que irrita al padre de la joven pero que no tiene más remedio que aceptar. Y también, por una casualidad, y un malentendido que lleva a Marcus a cometer una gran equivocación, se produce el distanciamiento entre ellos. Eleanor, sola y enamorada de Marcus, cree que nunca podrá perdonar las acciones de este.