jueves, 14 de abril de 2016

Subgéneros de la Novela Romántica

Dentro de la novela romántica se pueden distinguir los siguientes subgéneros:

HISTÓRICA. Son aquellas novelas que se desarrollan en un determinado periodo histórico. Los que aparecen en las novelas con más frecuencia son la Edad Media, la Regencia Inglesa, el salvaje Oeste Americano... cualquier época o acontecimiento histórico pueden servir como escenario a la hora de describir una historia de amor.

CONTEMPORÁNEA. Todas aquellas en la que la historia tiene lugar en el momento actual. Suelen entremezclar sus argumentos con otros géneros, como el suspense, la novela negra, la erótica...

PARANORMAL O FANTÁSTICA. Es un género que se ha puesto muy de moda durante los últimos años. Aquí se podría hacer una distinción:
  • Todas aquellas en las que sus protagonistas son seres sobrenaturales: vampiros, hombres-lobo, ángeles y demonios e incluso fantasmas.
  • Los viajes en el tiempo. Aquellas en las que los protagonistas viajan a una época distinta a la que pertenecen, dando lugar a situaciones muy interesantes.
SENTIMENTAL. Novelas en las que se trata con profundidad los sentimientos, amorosos, de amistad... Apenas aparecen en ellas escenas de sexo y si las hay, son tratadas de una forma más superficial. Pueden estar ambientadas en cualquier época.

ERÓTICA. En este tipo de novelas prevalece el sexo sobre la historia de amor. Las escenas sexuales suelen ser más explícitas que en las novelas románticas propias. También pueden estar ambientadas en cualquier época.

CHICK-LIT. Se podría englobar dentro de la novela contemporánea, ya que las historias transcurren en la actualidad, sin embargo tiene sus sello propio. Por lo general son novelas en las que se narra en primera persona y en clave de humor, las vicisitudes de la mujer actual:  sus esperanzas, sus sueños, sus temores...

JUVENIL O NEW ADULT. Son novelas juveniles de carácter romántico que imitan el romance adulto. Sus protagonistas suelen ser jóvenes de entre 17 y 25 años. Tratan de los problemas propios de estas edades: estudios universitarios, pareja, familia, independencia..., a veces incluso se incluyen traumas de la infancia para dar mayor carga dramática.