Estrella es una joven de diecinueve años que desde la muerte de su abuela y de su madre vive completamente sola en los bosques gallegos. Como todas las mujeres de la familia, ha heredado los dones de la clarividencia, el toque sanador, así como conocimientos en herboristería y hechicería.
Diego Valmaseda es el procurador fiscal del Santo Oficio, que se desplaza a Arcadia para estudiar el caso de la bruja de la fraga.
¿Qué sucederá cuando la ciencia y la razón choquen de bruces con la superchería de cientos de años de antigüedad? ¿Podrá el corazón de un hombre sensato resistirse a la razón y a lógica para sucumbir a los encantos de la inocencia y el amor?
Me atrajo su argumento nada más leerlo y me cautivó la narración en cuanto empecé a leer la primera página. Elizabeth Bowman nos ofrece una preciosa historia de amor que nos transporta a una aldea remota de la Galicia del siglo XVIII, llena de misterio, leyenda y superstición.
