Conocido por sus necesidades salvajes y sensuales, Lazarus Huntington, lord Caire, está buscando a un asesino despiadado en St. Giles, el barrio de peor reputación de Londres. La viuda Temperance Dews conoce St. Giles como la palma de su mano, pues ha pasado toda la vida cuidando a sus habitantes en el orfanato que fundó su familia. Pero ahora ese hogar está en riesgo…
UNA MUJER PERSEGUIDA POR SU PASADO
Caire le hace una sencilla oferta: a cambio de la ayuda de Temperance para recorrer los peligrosos callejones de St. Giles, él la presentará a la alta sociedad londinense para que pueda encontrar un benefactor para el orfanato. Sin embargo, puede que Temperance no sea tan inocente como parece… Si bien el trato entre ambos estaba fríamente calculado desde el principio, una pasión ardiente no tardará en estropearlo todo. Una pasión que bien podría destruirlos a ambos.
UN TRATO QUE NINGUNO DE ELLOS PODRÍA RECHAZAR.
Lazarus es bien conocido por su peculiares necesidades y prácticas sexuales, pero eso a Temperance no parece importarle, pues necesita salvar el orfanato. Juntos recorren los peores antros y las peligrosas callejuelas del lugar. Y entre sus numerosos encuentros, surgirá una gran pasión a la que sucumbirán sin remedio.
Dos personas aparentemente tan distintas, pero que tienen algo en común: ambas guardan un secreto que los atormenta y que les hace actuar de una determinada forma. Temperance es una joven viuda de gran corazón que vive entregada a su orfanato y a los niños que lo habitan. Sin embargo, se siente angustiada por algo que le ocurrió hace tiempo y que nadie sabe. En cuanto a lord Caire, es un hombre al que muchos temen y a pesar de su mala fama de pervertido tiene una personalidad atrayente. Bajo esa apariencia de hombre sin corazón, se esconde un hombre que siente y Temperance hace que aflore su verdadera personalidad. Ambos pertenecen a dos mundos distintos, Lazarus es un aristócrata con una gran fortuna y Temperance proviene de una familia humilde, pero nada de esto será un inconveniente que les impida estar juntos.
Junto a ellos se mueven otros personajes que también tienen alguna importancia en la historia, como los hermanos de Temperance, sobre todo Winter, con quien dirige el orfanato y Nell, su hermana pequeña, que de la forma en que ha tratado aquí el personaje, hace sospechar que será la protagonista de otra novela.
En la historia nos adentramos en las peligrosas calles de St. Giles, uno de los barrios más pobres y más peligrosos del Londres de aquella época. Una zona en la que impera el crimen, la prostitución, el robo y donde se mueven los peores criminales de la ciudad. Describiéndose las escenas siempre en un ambiente nocturno, dándole una sensación de mayor peligrosidad. En contraste con este lugar tan pobre, encontramos las zonas más elegantes y lujosas donde reside la aristocracia a la que Lazarus pertenece y que celebra sus fiestas sin reparar en gastos. Dos mundos totalmente opuestos que la autora ha sabido describir con precisión.
La trama de suspense en la que los protagonistas buscan al asesino de la amante de lord Caire está muy bien trazada. Una trama de suspense romántico, ya que se entrelaza perfectamente con la historia de amor entre los protagonistas. Mientras colaboran para encontrar al asesino, surgirá entre ellos un amor apasionado, aunque al principio parezca que se trata de una atracción puramente sexual, que hará que se descubran a sí mismos.
Intenciones perversas es el primer libro de la serie Maiden Lane, que la autora Elizabeth Hoy publicó en Estados Unidos hace ya unos años, pero que en España se acaba de publicar. Indagando por Internet, he visto que se trata de una serie de varios libros, cuyos protagonistas son algunos de los otros personajes que aparecen en esta novela, y que espero que se vayan publicando más adelante.
De momento, este primer libro nos deja una historia de amor intenso entre los protagonistas, una trama de suspense muy bien montada y resuelta y una buena ambientación de la época.
Por último, dar las gracias a la web El Rincón Romántico y a la Editorial Titania, por el ejemplar de este libro.
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