Barcelona, Cuba 1992
María vive en Barcelona y es una apasionada del baile y el mar Caribe. En su afán por aprender a bailar salsa entabla correspondencia con Alberto, un joven cubano, también amante de la salsa, que quiere encontrar amistades en España. En las cartas que se escriben comparten sus aficiones, sus proyectos y sus sueños.
María decide viajar a Cuba para conocer a Alberto en persona. La atracción que sienten es instantánea. Ambos vivirán una intensa historia de amor que se prolongará durante años, luchando contra la distancia que los separa, bajo la dura situación en la que se encuentra el país cubano en esos momentos, pero también disfrutando del baile y de los ritmos latinos y del inmenso mar Caribe que les atrapa, y siempre buscando la ocasión en la que puedan estar juntos.
Una bonita historia de amor protagonizada por una pareja, María y Alberto, que deciden vivir su amor a pesar de todos los obstáculos que los separan, incluso un océano de por medio, con sus encuentros y desencuentros, y en un país con una situación muy difícil.
María es una joven que sueña con bailar salsa igual que si fuera una cubana, y lo que más le gusta es sumergirse en las aguas del mar Caribe. En el fondo, vive una vida triste: un matrimonio roto, pues aunque convive con su marido, no hacen vida de pareja y unos padres que nunca la han comprendido, y que siempre le han dicho lo que tenía que hacer. Además, a pesar de que tiene un buen trabajo, no le gusta, ella sueña con ser modelo. Por eso, quiere abandonar ese ambiente tan gris en el que vive, y empieza a cartearse con Alberto, un chico cubano que comparte sus aficiones y también trata de alejarse de la situación tan difícil en que se encuentra su país. Ambos quieren alejarse del entorno que les rodea. María no duda en viajar a Cuba para conocer a Alberto en persona y allí vivirán una gran historia de amor. La salsa y su amor por el mar es lo que les unirá y les hará olvidar tantos momentos difíciles por los que tienen que pasar.
En un principio, Alberto me ha parecido un poco ambiguo. Dice estar enamorado de María, pero a veces actúa de una forma en la que parece que se está aprovechando de ella, ello hace que María tenga dudas sobre su amor. Por otro lado, María actúa en muchas ocasiones de manera impulsiva e inexplicable (los celos que siente, sus enfados con Alberto...) no parece que esté muy bien definida esa forma que tiene de reaccionar en muchas situaciones. Sin embargo, no cabe duda que es una pareja que está muy enamorada.
La ambientación me parece que está muy lograda. La autora nos muestra numerosos rincones del país cubano, sobre todo de La Habana, (el Malecón, la Habana Vieja...), que es donde transcurre la mayor parte de la historia y también nos transporta a esas playas paradisíacas de Varadero que se pueden encontrar en muchos lugares del Caribe. Sin olvidarse tampoco, de la situación tan crítica en la que se encontraba el país en los momentos en que transcurre la acción, la década de 1990, durante la que sufrió una gran crisis económica, en la que incluso se carecía de los alimentos más básicos, tal como lo describe en la novela.
Aunque tengo que poner una objeción a esta novela, y es que la forma en la que está narrada no me convence. La autora describe todos los acontecimientos que pasan, y que son muchos, de una manera muy precipitada, no da demasiadas explicaciones de muchas cosas que suceden y que parece que se quedan en el aire, y más precipitado aún es el desenlace.
Baile, música, salsa, cartas de amor, mar caribe y playas tropicales acompañan a esta historia de amor que se prolongará en el tiempo, mientras que sus protagonistas tienen que luchar contra todos los obstáculos que les separan, y hacer todo lo posible para estar juntos; y que a lo mejor podía haber estado un poco mejor definida, pero no hay duda de que es una historia muy profunda.
¡Hola! Ya solo la portada incita a su lectura y por lo que cuentas se ve una lectura entretenida y bonita.
ResponderEliminarGracias por tu reseña y recomendación.
Un beso. 💕