EL HONOR DE UN CABALLERO

EL HONOR DE UN CABALLERO
"A Knight of Honor"

Autora: Laurel O´Donell

Subgénero: Histórica (Edad Media)

Año de Publicación Original: 1999

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Inglaterra, 1340

Siendo una niña, Taylor Sullivan huyó de su padre, cuando este condenó a su madre a morir en la hoguera, acusándola de infidelidad. Pasados los años, se ha convertido en toda una mercenaria. Acompañada desde siempre por Jared Mantle, unos de los soldados de su padre, que huyó con ella y es quien le ha enseñado todas las artes de la lucha; gracias a ello Taylor es capaz de enfrentarse con cualquier contrincante. Ambos realizan cualquier trabajo a cambio de unas monedas.

Slane Donovan ha prometido a su hermano, pues se ha convertido en la prometida de este. Sin embargo, cuando la encuentra, lo único que le dice para convencerla de que le acompañe, es que su padre quiere volver a verla, a lo que Taylor se niega, pues no le ha podido perdonar lo que le hizo a su madre.

Por otro lado, unos mercenarios contratados por el hermano de Slane, que quiere asegurarse de que Taylor llegue a su castillo, les persiguen y asesinan a Jared. Aunque no le guste, Taylor decide viajar con Slan e, ahora que se ha quedado sola. Su viaje es una constante persecución y enfrentamientos con los hombres que les persiguen. Pero, al mismo tiempo, supone un acercamiento entre los dos, en el que se pondrán a prueba sus sentimientos, y en el caso de Slane el de mantener su promesa.

Decepcionada. Así es como me ha dejado esta novela. Después de haber leído "Entre dos Tierras", de esta misma autora, Laurel O´Donell. que me encantó, pensé que esta iba a estar a la altura, pero nada más lejos de lo que pensaba. Desde un principio no conseguía engancharme, se me hacía pesada y repetitiva, y me pareció un argumento un poco enrevesado.

Y en cuanto a los personajes, no es que no me gusten. Pienso que están bien definidos. Taylor, como una mujer guerrera y luchadora, que abandonó su hogar, después de que su padre condenara a su madre a la hoguera, al que nunca pudo perdonar, y escogió una vida dura, llena de dificultades frente a la comodidad que podía haber tenido en su castillo, pero en el fondo es feliz. Todos esos acontecimientos, la han convertido en una mujer ruda, impulsiva, temeraria con un gran odio en su interior, y con un rechazo a cualquier tipo de afecto. Y Slane es un noble caballero, que tiene que llevar a cabo su promesa, cueste lo que cueste, aunque ello suponga renunciar a la mujer de la que se está enamorando. Aunque, por otro lado, el hecho de que no quiera decirle a Taylor, el verdadero motivo por el que le tiene que acompañar, (como prometida de su hermano), no me parece muy caballeroso por su parte.

Como se observa, son unos personajes muy bien descritos, que parecen destinados a protagonizar una historia de amor inolvidable. Pero, entre él, con un quiero y no puedo, porque su honor no se lo permite, y ella, con un quiero pero no creo en el amor, ni confío en nadie, se pasan así toda la historia. Y la verdad, no he encontrado mucha chispa entre ellos.

Por otra parte, la novela es una sucesión de persecuciones, enfrentamientos, luchas entre los protagonistas y los que les persiguen. No es que no me guste que exista este tipo de escenas en una novela romántica, es más aquí, en una historia que transcurre en el periodo de la Edad Media, es conveniente que haya alguna, pero pienso que  la autora se ha excedido un poco, sobraba alguna de ellas, ya que hacen que la historia sea muy repetitiva. Solamente, al final de la novela, la historia cambia un poco de tercio y se consigue dar un poco más de emoción, sin embargo, no se llega a alcanzar grandes niveles

Con todo, tampoco se puede decir que sea una mala novela, pero desde luego, a mí no me ha llegado, como me sucede cuando leo otras. A lo mejor es que tenía muchas expectativas: me gustas las novelas ambientadas en la Edad Media, me había atraído el argumento, no había leído malas críticas sobre ella, e incluso había visto que había ganado el Holt Medallion a la mejor Novela Romántica Medieval, pero al final me llevé una gran desilusión. En fin, ahí va mi opinión.