lunes, 18 de junio de 2018

LA HIJA DEL TUTOR


LA HIJA DEL TUTOR
"The Tutor´s Daugther"
Autora: Julie Klassen
Subgénero: Romántico-Histórico (Regencia Inglesa)
Año de Publicación: 2013
⭐⭐⭐⭐

Inglaterra, 1817

Emma Smallwood vive junto a su padre viudo en un internado para chicos, del cual es director, en Devonshire, Inglaterra. La pérdida de alumnos origina el cierre del centro, lo que se traduce en falta de ingresos. Por esa razón, el señor Smallwood acepta la propuesta de convertirse en el tutor de los hijos menores del barón Sir Giles Weston. Para ello debe trasladarse hasta la costa de Cornualles, donde se encuentra la mansión de Ebbington Manor, residencia de los Weston, y Emma decide acompañarle como su ayudante. Cuando llegan allí no son tan bien recibidos como esperaban, sobre todo por lady Weston, segunda esposa del barón, quien no considera al padre de Emma como un tutor adecuado para sus hijos.

Emma todavía recuerda a los hermanos mayores Weston y su paso por el internado: Philip, de quien se hizo gran amiga y al que considera un muchacho amable y educado; y Henry, el mayor de todos, del cual no guarda muy grato recuerdo, debido a las bromas que solía gastarle y de su mal comportamiento en el internado.

Nada más instalarse empiezan a ocurrir sucesos extraños: Emma escucha por las noches la música del piano en el salón, alguien entra en su habitación cuando está durmiendo, desaparecen sus objetos personales e incluso llega a recibir cartas con carácter amenazador. Todo esto hace que se sienta intranquila y no sepa en quien confiar, pues pronto descubrirá que  cada uno de los habitantes de la mansión guarda sus propios secretos.

Coincido con muchas otras críticas que he leído, "La Hija del Tutor" es una mezcla de las novelas de Jane Austen y de Jane Eyre de Charlotte Brönte. Desde luego aquí aparece muy bien reflejado ese ambiente, ese marco social de principios de siglo XIX que tan bien sabía retratar Austen en sus novelas.
Otra de las características de la obra de Austen, la encontramos en la protagonista, Emma Smallwood, una mujer decidida, culta, apasionada por los libros, a quien no interesan las aficiones propias de las señoritas de esa época: la costura, la moda, los bailes, el matrimonio..., aunque este último solamente por amor, no por intereses económicos o sociales, un rasgo muy característico de los personajes femeninos austenianos. Debido a ello, su relación con los miembros de la familia Weston no es demasiado buena, a excepción de Philip, el segundo de los hijos del barón, que es la única persona de la casa en quien puede confiar.

No ocurre lo mismo con su hermano mayor Henry. Emma no guarda muy buen recuerdo de este pues ella siempre era el blanco preferido de sus bromas y debía soportar los comentarios despectivos de aquel por su gran amor hacia los libros. Cuando vuelve a encontrarse con él en la mansión, todavía siente un gran recelo hacia su persona. Sin embargo, a medida que pasa el tiempo, se da cuenta de que Henry ya no es el muchacho desagradable que estudiaba en el internado, sino que ahora ya es todo un caballero, con sus obligaciones y responsabilidades y con un gran problema que le atormenta por dentro.

Por otro lado, existe una trama de suspense muy bien trazada. El misterio que se esconde en el ala norte de la residencia de los Weston y los acontecimientos tan extraños que tienen lugar cada noche, recuerdan en gran medida a lo que ocurría en Thornfield Hall, la mansión que aparecía en Jane Eyre.

Todo este suspense que rodea a la novela, hace pensar en muchos momentos  que estamos ante una obra de este género, sin embargo hay que tener en cuenta el gran peso de la historia de amor entre la pareja protagonista. Historia de amor que apenas si se vislumbra en la primera parte de la novela, pero que va adquiriendo más y más fuerza a medida que va transcurriendo la obra y con un desenlace que a mí me ha parecido estupendo.

Los demás protagonistas que aparecen en la historia también están muy bien definidos: John Smallwood, el padre de Emma; Lady Weston y su marido el barón Sir Giles Weston; sus hijos menores gemelos Julian y Rowan; y Lizzie, la ahijada de Lady Weston. 

Y el otro gran protagonista, que a mi parecer  es muy importante: las escarpadas y agrestes costas de Cornualles, famosas por sus naufragios y supersticiones, escenario donde transcurre la novela, muy bien descrito por la autora.

Una maravillosa historia, de lectura ágil, sencilla, con buenas dosis de misterio y romance, una gran descripción de la sociedad de la época y una pareja protagonista con mucha química. Todo esto podemos encontrar en esta novela escrita por Julie Klassen, una autora a la que yo no conocía pero que me ha causado muy buena impresión y que seguramente seguiré leyendo muchas de sus obras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Añade un comentario