Hija ilegítima del conde de Penwood, Sophie Beckett nunca fue reconocida por su padre, pero éste cuidó de que no le faltara de nada. Cuando su padre se casó de nuevo tuvo que soportar los desprecios de su madrastra y las dos hijas de esta. A la muerte del conde, el testamento de este obliga a su mujer hacerse cargo de ella, pero lo que hace es convertirla en una sirvienta de la casa, tratándola de una forma despiadada.
Una noche, Sophie se cuela en un baile de máscaras, sin que lo sepa su madrastra. Allí conoce a Benedict Bridgerton, el soltero más codiciado del evento. Benedict enseguida queda cautivado por esa mujer a la que no puede ver el rostro y que desaparece fugazmente cuando llega la medianoche. A partir de ahí, hace todo lo posible por encontrarla, pero sus intentos son en vano.
El destino será caprichoso y Benedict vuelve a encontrarse con Sophie, que ahora es una criada, pero no sabe que ella y la dama misteriosa del baile son la misma persona. Tampoco Sophie se atreve a decirle quién es realmente. Ella es la única que le hace sentir la misma emoción que aquella mujer, pero las barreras sociales que les separan son enormes. ¿Será Benedict capaz de entregar su corazón a Sophie a pesar de todos los obstáculos que hay entre ellos?
Como si del cuento de La Cenicienta se tratara, así comienza Te doy mi Corazón, tercera novela de la saga Bridgerton, en la que se aborda la historia de Benedict, el segundo de los hermanos varones de la familia. La única diferencia es que aquí no hay zapato de cristal, y la verdad, no será tan fácil para el príncipe encontrar a Cenicienta.